SEXUALIDAD EN LA ERA
DE ACUARIO
Hay un despertar de
consciencia. Un llamado del corazón por liberar a la actividad más poderosa y
hermosa de los seres humanos de la cárcel en que las ideas mentales, las
creencias de una consciencia colectiva la han tenido presa.
La pulsión sexual, la
unión de dos personas atraídas por la fuerza del deseo sexual, es la puerta
para un proceso de transformación.
Hay mucho más de la
Sexualidad que una forma de expresar Amor o una forma de liberar tensión.
La Sexualidad es la
recreación del momento más sagrado de la existencia, que es el momento de la
Creación.
No estaríamos aquí si
no existiese la Sexualidad.
No solo no estaríamos
como seres humanos. Simplemente no existiría el Universo. Porque todo acto
creador, del tamaño y la importancia que sea, es el resultado de un acto de
unión de dos cualidades que son diferentes y a la vez complementarias.
Esa comprensión
profunda y filosófica de la Sexualidad es lo que se está despertando en las
consciencias de los seres humanos en este proceso evolutivo.
Otro fenómeno que
caracteriza este momento de cambios es la gran integración de información que
está ocurriendo a todo nivel.
En la Sexualidad la
fusión de conocimientos milenarios de culturas orientales como la china y la
hindú, con conocimientos científicos de la cultura occidental está produciendo
un cuerpo de conocimientos fascinante e ilimitado.
El aspecto sagrado de
la Sexualidad, su poder transformador y el arte que representa han sido
secretos celosamente y efectivamente guardados por el Tantra hindú, el Taoísmo
chino, la Gnosis Cristiana, la Cábala hebrea y otras escuelas de iluminación
espiritual.
Pero los tiempos
modernos están permitiendo que esta información esté al alcance de todo aquel
que la quiera buscar. Y son muchos lo que la están buscando, porque ya han
cruzado el umbral entre una experiencia de vida automática, acorde a la
consciencia colectiva, hacia una experiencia de vida individual, de expansión,
acorde a su propia consciencia.
La Sexualidad es la
experiencia transformadora por excelencia.
Cuando un hombre y
una mujer se sienten atraídos sexualmente están frente a un potencial de
evolución. Juntos podrán darse salud, darse bienestar, darse felicidad, y
también darse los desafíos del crecimiento espiritual. Juntos son una unidad
creadora de proyectos, de hijos y de Amor.
El sexo es el acto de
unión de dos fuerzas opuestas y complementarias.
Energéticamente el
sexo es el resultado de la atracción de una carga positiva y una carga
negativa.
La carga positiva es
la cualidad masculina. Es la naturaleza eléctrica que se mueve, que penetra,
que impregna de intención.
La carga negativa es
la cualidad femenina. Es la naturaleza magnética que recibe, que atrae, que
nutre y soporta. Que se moldea de acuerdo a la intención que sobre ella se
coloca.
Del acto de
interacción entre ambos, del acto de hacer el amor, se produce una explosión
orgásmica que lleva a la manifestación.
La energía que se
produce en la unión de las dos polaridades se llama Energía Sexual, y es la
energía de vida, la fuerza de luz que anima a la materia.
Todo nuestro planeta
y todo el universo es el resultado del eterno Hacer El Amor del Dios
Padre/Madre Creador, en donde la cualidad masculina con su idea o voluntad,
penetra el océano de Amor que es la cualidad femenina, y de la explosión
orgásmica puede crear una pequeña hormiga que camina sobre la tierra, o puede
crear una estrella.
La Sexualidad humana
es la recreación en nuestro plano de física calidad de la verdad que está
ocurriendo eternamente en todo el universo, por eso es un acto sagrado.
La Energía Sexual que
anima la materia se encuentra circulando en nuestro cuerpo todo el tiempo. Es
nuestra energía de vida.
En este diseño
tecnológico que es nuestro cuerpo, el principal depósito de esta energía de
vida o Energía Sexual está en la base del tronco.
Contenida, compactada
en las glándulas sexuales y recorriendo permanentemente el cuerpo a través de
corredores energéticos ubicados a nivel de la columna vertebral.
Esta Energía Sexual
nutre a las células de nuestro cuerpo físico dándoles vitalidad para expresar
su perfección.
Igualmente nutre a
nuestro cuerpo emocional produciendo una intensificación de las emociones
positivas como alegría, generosidad, confianza, esperanza y paz.
También impacta a
nuestro cuerpo mental, incrementando nuestra inteligencia, intuición y
creatividad.
Y finalmente impacta
nuestro cuerpo espiritual permitiendo unirnos en Amor a otro ser y a través de
ese ser unirnos con el Dios Padre/Madre Creador.
Hacia donde nos
conduce nuestro proceso evolutivo es hacia vivir la Sexualidad de manera más
completa y expandida.
La Sexualidad de la
Nueva Era hay que comenzar a construirla.
El primer paso es
limpiarla de las creencias, conceptos mentales y memorias emocionales que
impiden la circulación de esa energía y la aceptación psicológica de la
experiencia.
Sigue por conocer
nuestra tecnología, conocer las cualidades de la energía y aprender a
cultivarla, a incrementarla y a circularla.
De la práctica ética
y disciplinada de honrar, cultivar y expandir la Energía Sexual se produce como
resultado una transformación del individuo.
Un cambio en su nivel
de consciencia.
Una expansión del
corazón y sus centros cerebrales superiores, que le permite que tenga acceso
real y tangible a los abstractos conceptos espirituales de Amor Incondicional,
trascendencia del ego, despertar de consciencia y conexión con el Todo.
Si bien se pueden
lograr grandes cambios evolutivos del cultivo individual de la Energía Sexual,
la conexión de la pareja es la forma perfecta, la intención original del
Creador, para lograr la profunda transformación para la que estamos aquí.
La Sexualidad de la
Nueva Era está por crearse.
Es nuestro propio
juego.
Será el resultado de
la unión de conocimientos milenarios con conocimientos modernos.
Tendrá tantos nuevos
colores y sonidos como seres humanos conscientes y despiertos hayan.
Será un concierto
vibracional de una riqueza infinita, porque será el resultado del Amor y la
Energía Sexual propia y particular de cada pareja conectada a través del
corazón, con la consciencia del espíritu en su experiencia terrenal.
María Gabriela
Santini
Médico Fisiatra
Directora de la
Escuela de Sexualidad y Espiritualidad
Caracas, Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario